Año 2020, primeros días de pandemia. Miedo, confinamiento mundial y mucha incertidumbre. En ese contexto de terror global y encerrado en su casa de Buenos Aires, Andrés Nazarala (Valparaíso, 1976) se sentó a escribir sin tener una idea muy clara de a dónde quería llegar. El resultado fue Última función, una novela que no tiene nada que ver con el coronavirus y que ahora por fin ve la luz en la editorial porteña Kindberg.
Tras sufrir un desmayo y ser internado en el hospital, el protagonista, Aldo Romero, crítico de cine de sesenta y dos años que detesta a su gremio, repasa sus recuerdos y sus cintas más queridas mientras asiste a su propio declive. Asediado por la inminencia del final, sus pensamientos saltan de los sueños truncados a las citas literarias, de las ganas de fumar a la sombra del padre muerto, en “un mundo tramado por el inagotable archivo de curiosidades que el autor superpone con refinada gracia y paciente obsesión”, según Catalina Porzio.
Entre los lugares comunes que le ha entregado el cine, parte confesando Romero, tendido en su cama de hospital, el que más le interesa es “ese mito que asegura que, al final del túnel, en una sala que supongo que tiene una sola butaca, veremos pasar nuestra vida como si fuese una película. Esa es la obra cinematográfica que siempre quise analizar”. En efecto, en Última función se van desgranando pasajes de una vida en apariencia deslucida, siempre salpicados con los placeres y enconos que ha producido –el lector se da cuenta de ello de inmediato– una sobreexposición a la pantalla. Como afirma el escritor Gonzalo Meier, se trata de “una novela lisérgica sobre el amor a las películas y el miedo a la vida”.
“–¿Cuál es tu mayor deseo como cinéfilo? –Morir en una sala de cine”, cita que pertenece a la película Brigitte et Brigitte, es la declaración de intenciones con que se abre el libro. Y es que mientras Romero se debate entre el hastío y la enfermedad, en medio de las visitas de los tres últimos seres vivos que se acuerdan de él (además de su gato Guido) y las distintas fases de la enfermedad por las que atraviesa, el cine es el hilo conductor que pega todo, la brújula que guía la vida de este antihéroe.
Novela reflexiva, cómica y exquisitamente cinéfila, con detalles como un cameo de Ricardo Darín en el papel de personaje secundario (aunque de importancia no menor) o un final agónico y épico como en la Odisea, Última función es un conmovedor (y divertido) canto al poder sanador del cine.
Presentación del libro
Última función es la segunda obra de Andrés Nazarala, quien ya en 2019 publicó Hotel Tandil (Hueders). Crítico de cine y jurado en numerosos festivales internacionales, como Toronto, Moscú, Mar del Plata o Seattle, entre otros, en 2009 filmó la película Debut y en 2021 ganó un fondo audiovisual para rodar su segundo largometraje, Los años salvajes.
La presentación de Última función se realizará el próximo jueves 23 de junio a las 19:00 horas en el nuevo Flamingo Rose de Valparaíso (Salvador Donoso 1498). Junto a Andrés Nazarala estarán el escritor Marcelo Mellado y la editora de Kindberg, Arantxa Martínez. En la actividad se proyectarán pasajes de algunas de las películas que se citan en el libro y habrá un vino de honor. La entrada es gratuita.