Por: Cristofer Díaz.
La obra de Yael Martínez aborda las comunidades fracturadas por el crimen organizado en su natal México. En ella, ha intentado representar la relación de ausencia y presencia y el estado de invisibilidad de manera simbólica, trabajando con los conceptos “dolor”, “vacío”, “ausencia” y “olvido”. Su trabajo ha sido presentado en exposiciones colectivas e individuales, en América, Europa, África y Asia, y actualmente está nominado para formar parte de la agencia Magnum Photos.
Cristobal Olivares es un fotógrafo documental con especial interés en temas sociales. Cofundador de Buen lugar, una iniciativa editorial independiente que publica libros y zines de fotografía. Entre 2014 y 2016, fue parte del VII Mentor Program de la agencia VII. En 2019 fue elegido como becario de Magnum
Fundation. Entre sus reconocimientos destacan los otorgados por la MAST Foundation for Photography Grant (Italia), Open Society Foundation (EE.UU), Sony World Photography Awards (Reino Unido), Photographic Museum of Humanity, FotoVisura(EE.UU), el Premio Rodrigo Rojas Denegri (Chile) y el FIFV (Chile). Ha sido galardonado 15 veces en distintas categorías de Fotoprensa en Chile, incluyendo el premio a la Foto del Año en 2017.
En este FIFV2020, Yael y Cristóbal lideran el Workshop “Creación de una narrativa visual”, con la participación de 11 autores de Chile, México, Francia, Venezuela, Colombia y Ecuador.
¿Cuál es la búsqueda de este taller?
“El taller trata sobre la creación y producción de un proyecto fotográfico prestando atención a otras materialidades, visualidades o discursos que permitan contar mejor la historia o que permitan contar historias que con imágenes fijas no logran transmitir todo lo que un autor(a) quiere decir. Sin presionarlo, sin crear fórmulas, pero sí buscando tener los ojos abiertos a las colaboraciones humanas y tecnológicas.
Así, el taller busca realizar un recorrido sobre distintos proyectos y ejercicios que ayuden a conceptualizar y estructurar una narrativa visual, expandiendo la idea de generar narrativas visuales, usando distintos recursos que no se limiten al uso exclusivo de la fotografía como documento”.
¿Cómo se encuentra el amor y la política en la creación de este taller?
“Hemos dejado fluir lo de la temática, que luego del primer día ha aparecido sin presionarlo: La distancia. Ya sean físicas, emocionales, la imposibilidad de estar, la distancia de las cercanías también, en todo su espectro de la palabra. La distancia del apego, la distancia que provoca estar tan cerca. Y para nosotros entre amor y política hay una distancia y un apego fuerte al mismo tiempo.
El objetivo de poder incorporar eso a la narrativa grupal, teniendo en mente la plataforma y lo que nos permite esta. Queremos generar una experiencia”.
¿Cómo ha sido el desarrollo del taller, respecto al trabajo del equipo en este formato digital?
“En general es muy bueno, ya que permite explorar otras cosas, permite conocer gente de otras latitudes, que de lo contrario no podrían haber participado en esta instancia.
Pero también hay que reconocer que falta lo presencial, lo que aporta otras emociones al momento de trabajar en grupo, ya que hay instancias de reunión que ocurren antes o después del momento de trabajo. Es por eso que hemos querido tomarlo como una nueva experiencia y tratar de hacernos cargo de la modalidad aprovechando todas sus virtudes.
El grupo se ha afiatado muy bien, tienen muy buenas ideas, entusiasmo y se apoyan entre todes. No queremos reemplazar una experiencia presencial, ni menos comprarla, por eso buscamos la máxima horizontalidad del grupo”.
Los resultados de los talleres serán presentados entre el 28 y 31 de octubre. Conoce más en www.fifv.cl