Por: Valentinne Rudolphy
Fotografías de : @valpocultura
Manuela Gómezjurado es Coordinadora de Fomento Creativo de la Dirección de Desarrollo Cultural de la Municipalidad de Valparaíso y Punto Focal Unesco de la misma, comprendiendo en sus actividades lo que es la gestión de la nominación de Valparaíso como Ciudad Creativa de la Música.
Abarcamos muchos temas, entre ellos, entender más sobre esta nominación, en qué enfocan su trabajo cultural en el territorio actualmente y cómo se pueden profundizar los lazos con la comunidad. Les invitamos a leer:
¿En qué cosas observas el impacto que tiene la nominación de Ciudad Creativa de la Música de Valparaíso?
-Lo veo primero en reconocer cómo toda la actividad cultural que caracteriza a Valparaíso mueve el territorio, o sea, la actividad tanto de vecinos y vecinas como de visitantes de distintos lugares, donde hay un montón de sinergias que son interesantes. Entonces tenemos la activación hotelera, los restaurantes, hasta lo que son los productores locales, que pueden ser desde artistas, artesanos o cultores. El territorio se mueve en torno a la cultura y creo que eso es algo muy bonito de Valparaíso, algo que a mí me gusta mucho, y que tiene que ver con la identidad local y con la vida que tiene el espacio público, que es una vida muy cultural.
Esto lo veo en los eventos musicales, por ejemplo, hace poco terminamos la Cumbre Internacional del Bolero, que se realiza en el Teatro Municipal y luego se articulan con locales nocturos que tienen música en vivo. En esa articulación, se ve cómo se moviliza la gente en torno a la música bohemia tradicional de Valparaíso para participar de actividades que generan un sentido de comunidad y de pertenencia, y además todo lo que eso genera a nivel económico local, se vuelve un panorama familiar o de amistades, y eso creo que es muy interesante e intentamos fomentar estos puentes o cruces.
Por eso mismo, surgió una iniciativa que es muy importante para nosotros hoy en día que es el Sello Local Musical Emblemático, que es un decreto que busca reconocer y fomentar las buenas prácticas laborales con músicos y músicas de la comuna. Lo que hace es abrir una convocatoria a locales que tengan su música en vivo, que sean parte de la bohemia tradicional, ya que es algo trabajado en la mesa de cultoras y cultores. Viene de sus necesidades. Entonces se definen requisitos como de pago o camarines y condiciones para recibir a quienes son trabajadores de la música. Se reconoce e incentiva con este sello, desde la capacitación a la vinculación institucional, entre otras cosas.
Esto también es una articulación con el Departamento de Turismo, con Valparaíso Creativo y con el Servicio de Patrimonio y la mesa de cultores. Esto es algo que comienza este año pero que queremos que vaya creciendo en el tiempo.
¿Cómo funciona eso de los sellos? Se ha vuelto una propuesta ante necesidades de los y las trabajadoras, pero, ¿cómo es la recepción?
-Tenemos vinculación con locatarios y vemos una buena recepción de parte de las comunidades, es una iniciativa necesaria y que contribuye a un cambio cultural de dignificar la labor de cultores y cultoras. Sí hay una diversidad en la realidad de los locales de Valparaíso en cómo funcionan, en ese sentido, creo que el trabajo de vinculación que se hace a partir del sello es importante. Buscamos mostrar que es una necesidad que estas sean prácticas transversales y demostrar que, como Municipio, queremos contribuir a facilitarles ese proceso, entendiendo que necesitamos de otros y otras para generar un cambio con fuerza.
Creo que también se ve como una oportunidad para visibilizarse, para los locales, se les reconoce como parte de un circuito y un lugar con buenas prácticas, lo que puede abrir alternativas de colaboración, lo que se ve con buenos ojos por parte de las comunidades.
Te quería preguntar, ¿cómo explicar qué significa que Valparaíso sea Ciudad Creativa de la Música? ¿Cómo impacta este sello en la ciudadanía?
-El reconocimiento de la Unesco se da el 2019, surge a través de un proceso sostenido de trabajo colaborativo entre diversas instituciones, y con los gremios y asociaciones artísticas, lo que se realiza de manera transversal y participativa donde se establecen líneas de trabajo. Entonces, la Unesco reconoce que en Valparaíso la vida musical es muy fuerte, que es una comuna que se caracteriza por tener a muchas personas que trabajan en torno a la música, por lo que es una actividad económica y social muy importante para el desarrollo del territorio. Valparaíso tiene uno de los mayores porcentajes de artistas como población residente de la comuna a nivel nacional, eso se reconoce y se busca apoyar y visibilizar esto a nivel nacional e internacional.
Eso por una parte, por otra, te integra a una red de ciudades creativas, que en Chile compartimos con Frutillar. Son más de 200 ciudades creativas en distintos campos, y eso te permite generar vínculos para iniciativas conjuntas.
En otra instancia, se constituye un consejo de Valparaíso Ciudad Creativa de la música, una gobernanza con diversas autoridades y representantes de organizaciones que generan un plan de trabajo que busca responder a las necesidades y potencialidades de la música en el territorio. Este plan tiene cuatro ámbitos de acción: dinamización del sector (internacionalización, profesionalización, estudios y sistemas de innovación y emprendimiento), música y educación (tiene que ver con Institutos y Universidades como con instituciones educativas formales e informales), turismo musical (como parte del desarrollo económico, se debe visibilizar un trabajo intersectorial que realce esta característica musical del territorio), y el último eje es desarrollo comunitario y buen vivir (que destaca cómo la música promueve la construcción de tejido social y vínculos comunitarios). Todo esto va ligado a la identidad local, lo que contribuye a la vida en general: a la seguridad, por ejemplo, también mejora la salud mental, a la organización barrial, y así a otras potencialidades.
¿Cómo van con ese plan de acción desde el Consejo?
-Este año tenemos próximamente una reunión de este consejo. Tenemos que evaluar la ejecución del plan y revisarlo para los próximos años, por lo que hay que hacer una cuenta pública y elaborar los ámbitos y acciones que se comprometan para años venideros.
¿De qué manera esta nominación, con las otras que tiene Valparaíso, pueden contribuir al desarrollo local de la comuna?
-Es importante mencionar que en el caso de Valparaíso, tenemos la nominación de Ciudad Creativa de la Música, también la declaratoria de Sitio de Patrimonio Mundial de la Unesco – que es el sector del Barrio Puerto y Cerro Alegre -, y además hay reconocimientos por el patrimonio inmaterial, reconocido por el estado de Chile, como lo es la bohemia tradicional. Entonces Valparaíso ha sido reconocida excepcionalmente.
En cuanto a cómo se traduce esto en desarrollo, por ejemplo, para el Sitio de Patrimonio Mundial se creó la Corporación de Desarrollo y Administración del mismo, creada hace poco, y esa institución específica se dedica al desarrollo, administración y actividades culturales en torno al sector. La idea es generar actividad cultural que de cuenta de cómo estos patrimonios van entrelazados, porque por ejemplo los cultores de la bohemia tradicional, se desarrollaron en este sitio histórico que es el territorio de Sitio de Patrimonio Mundial, un punto de intercambio cultural muy grande a nivel histórico. Por el Puerto de Valparaíso entraron las primeras guitarras al país. Entonces, se ha desarrollado una escena muy importante y es necesario dar cuenta cómo el patrimonio tanto material como inmaterial existen y relevar la ciudad turísticamente desde ahí y que la gente se de cuenta del valor cultural, patrimonial e histórico que tienen todos estos elementos. Esto genera pertenencia, identidad local, activa el territorio, es circular. Hay que movilizarlo ya que es un aporte a la economía local.
Desde Desarrollo Económico también se están llevando a cabo los “boulevard”, que son iniciativas donde se identifican sectores de la ciudad donde hay locales importantes y se hace un cierre de calles para hacer una ocupación del espacio público y permitirle a la gente que disfrute de la ciudad con actividades musicales y culturales de por medio. Y esto reactiva la economía que está abatida tras el estallido y la pandemia.
Otro elemento es que hemos intentado hacer una programación de plazas en el espacio público, trabajando en el área de Cultura Comunitaria, donde se genera una programación en diversas plazas para descentralizar este desarrollo, llegar a Placilla, Laguna Verde, a todos los lugares de la comuna, activando el tejido social.
Y ahora todos estas articulaciones se están comenzando a medir junto a Evento Medido, por ejemplo en el caso de la Cumbre del Bolero, para considerar su impacto económico y turístico, sociocultural, y también medioambiental. Estos indicadores nos permitirán dar cifras y datos sobre todo lo que sucede con un evento como aquel. La idea es ampliar y continuar esta medición con el Festival de Jazz y el Festival Popular, y así poder visibilizar esto: somos una ciudad cultural y es importante que nos demos cuenta del valor que esto tiene y cómo nos contribuye a todos y todas.
¿Cuáles son las brechas que enfrentan hoy en día? Que quizás se verá reflejado en las mediciones. Quisiera transmitir el impacto que esto genera a los y las ciudadanas. ¿Cómo observan ese desafío?
-Es un desafío súper importante. Creo que por una parte debemos continuar con lo que tenemos y hacerlo crecer, en cuanto a programación por ejemplo, y también en cuanto a talleres. Por otro lado, hay un desafío comunicacional bien importante, ya que hay que llegar a dialogar con las diversas comunidades. Acá hay brechas como de acceso a la comunicación, la distancia geográfica que tienen ciertos sectores, hay vínculos territoriales importantes que tiene la alcaldía que hay que usar y profundizar nuestra estrategia comunicacional como Ciudad Creativa de la Música, para que la gente lo entienda como un bien propio el vivir en esta ciudad cultural que la hacemos todos y todas. Nosotros estamos trabajando en generar recursos para generar estudios que nos permitan entender los públicos y territorios y crear una estrategia comunicacional que sea más adecuada. Por ejemplo profundizar la comunicación en radios locales, u otros, por eso el trabajo articulado con otras instituciones es fundamental. En ese sentido hacemos un llamado, las puertas están abiertas, ya que es un activo de todas y todos y que nos podamos apropiar de esto.
¿Qué han observado de otras Ciudades creativas de la música?
-Han habido algunas instancias de conversación tanto con Frutillar acá como con otros países, donde hay experiencias muy diversas. El mismo caso de Frutillar, que está mucho más enfocado en el Teatro del Lago, por ejemplo. Es muy interesante tener esos intercambios de experiencias. La idea es propiciarlas para trazar rutas comunes y otras activaciones como corredores culturales, que es un sueño. También participamos en la Red Nacional de Territorios Creativos, y también la red de Bares Notables de Latinoamérica, donde nos articulamos con Buenos Aires, que se enfocan en bares históricos por infraestructura o tradición. Ahí también participan Brasil y México y nos hemos conocido y hemos hablado de establecer hitos comunes.
Aparte de tu trabajo como Punto Focal Unesco, ¿cuáles son tus desafíos actuales?
-Como Fomento Creativo trabajamos en las distintas artes y disciplinas que se dan en la ciudad. Por un lado trabajamos fuertemente en la consolidación de convenios con instituciones locales como la Universidad de Valparaíso y el Instituto Arcos, ahí hemos empezado a generar unas primeras actividades a través de la mesa de artesanía. También los convenios internacionales, trabajamos bastante para consolidarlos y crecer en cuanto a ciudades de Colombia, Perú y Argentina, para generar intercambios de artistas.
Una cosa muy interesante es la Bienal Internacional de Artes de Valparaíso, a realizarse entre abril y mayo del próximo año, esto es la recuperación de una actividad que tuvo mucha importancia, que comenzó en el año 1973, el 6 de septiembre, y luego de eso vivió procesos muy complejos en el contexto de la dictadura cívico-militar, que terminaron con el evento en el año 1995, y este es un año de memoria, ¿no? Por lo que es un hito de restitución simbólica de lo que ha ocurrido en estos 50 años y es una activación territorial de la ciudad. La idea es que todos los sectores dialoguen con la Bienal, que toda la escena artística de la ciudad se encuentre. Estamos trabajando en lo que va a ser y próximamente lanzaremos la actividad.
Finalmente estamos trabajando en los festivales que se vienen, Festival de Jazz y Festival popular, junto con el Año Nuevo que este año va a crecer, va a ser cada vez más grande. Y siguen las reuniones de las mesas comunales de cultura, que son espacios de participación ciudadana donde cualquier persona puede venir a aportar al trabajo de la política local en las distintas áreas culturales y artísticas. Y se pueden levantar iniciativas hasta proyectos, y los presupuestos participativos en esto son una forma de superar la concursabilidad. Entonces se dispone un presupuesto para cada mesa por área y se da a una organización colectiva que hace un proyecto que aporte a la comunidad desde estos sectores. Ahora julio es el último mes de diseño de estos proyectos y luego su ejecución. Eso nos tiene muy contentos, ya que es una apuesta de esta alcaldía.
Finalmente, ¿qué pasa con el Teatro Municipal? ¿Cómo está siendo gestionado hoy?
-Este año ha tenido dos mejoras súper importantes, mejoramiento de iluminación y de amplificación y sonido y ha sido un gran cambio. Contamos con una infraestructura de alto nivel para espectáculos de muy buena calidad, lo que ha hecho que hoy su programación está bastante robusta entre propuestas externas y la cartelera de la alcaldía. Ahora tenemos una programación especial de vacaciones de invierno, y esto es totalmente gratuito.
También estamos en fortalecimiento de la Galería Municipal de Artes, que se encuentra junto al Museo de Historia Natural, es un espacio muy interesante, yo invito a que las personas vayan ya que una se sorprende. Lo hemos estado cuidando constantemente y tendrá una remodelación a final de año, pero mientras hay exposiciones de acá a noviembre y la idea es usarla tanto para artes visuales, como arte contemporáneo, sonoro, y así. Y lo mismo queremos hacer con el Ascensor Concepción que está rehabilitado y remodelado con unas salas donde haremos hartas actividades.