Por: Valentinne Rudolphy
Franco Oviedo es oriundo de la Región de Magallanes. Es arquitecto y también artista escénico, ambas disciplinas a las que se ha dedicado en paralelo en los últimos años. Formó parte del equipo que se encargó de la restauración del Cine Condell de Valparaíso, donde estrenaron El séptimo tiempo antes de volver, su segunda pieza. Junto a Catarsis Audiovisual presentan esta propuesta que pone en realce a la arquitectura, poesía, danza y más a través del video.
¿Quieres conocer más? Te invitamos a leer.
Franco, cuéntanos un poco más sobre ti y tu trayectoria
-Soy arquitecto y me dedico al arte escénico en paralelo en la Región de Valparaíso. En danza he sido partícipe de obras con distintas intérpretes chilenas e internacionales. Me he desempeñado en danza en Valparaíso y Santiago. Esta es la segunda pieza audiovisual que dirijo, después de “Del otro lado de lo inverso”, que se estrenó el 2020.
¿Este trabajo es colectivo, sí?
-Así es. Somos una compañía de danza llamada La Novela. Estamos haciendo un trabajo colaborativo con la productora Catarsis Audiovisual, todos de la Región de Valparaíso. Ésta es dirigida por Matías Pentos, que es con quien co-dirijo este proyecto.
¿Cómo fuiste metiéndote en este mundo de las artes escénicas?
-Todo sucedió mientras estudiaba arquitectura. Siempre tuve la inquietud de bailar, e iba a muchos espectáculos de danza, por ejemplo. En un momento me atreví y empecé a tomar talleres, seminarios, y ahí me metí más en el rubro. Luego me titulé de arquitecto y mientras ejercía seguía tomando seminarios, talleres, workshops, paralelo a mi carrera para formarme. Ahora trabajo en ambas áreas en paralelo.
Cuéntanos un poco acerca de El séptimo tiempo antes de volver
-Este es un proyecto financiado por el Fondo de Artes Escénicas del MINCAP en convocatoria 2021. Nace del anhelo de poder mostrar el conjunto habitacional Siete Hermanas de Viña del Mar, que es el principal objetivo, y comenzamos a pensar cómo podríamos hacerlo. ¿En qué formato, de qué manera?
Habíamos tenido antes una experiencia con compañías de danza y este trabajo colaborativo con Catarsis Audiovisual en el 2018. Hicimos un videodanza en el Mercado Puerto de Valparaíso, lo que armamos en una semana. Matías Pentos nos invitó con un grupo de bailarines que él conocía, y se había conseguido el lugar antes de que lo abrieran. Lo armamos y quedó súper bonito, trabajamos súper bien en conjunto. Y la retribución del público fue muy enfocada en la locación. Los comentarios eran dirigidos al lugar, que les llamó la atención.
Nos dimos cuenta que si nos situamos en un espacio que fuese arquitectónicamente interesante, finalmente el espacio se transformaba en el protagonista del video. Muy pocas personas nos hablaban de la danza, por ejemplo. Desde esa premisa partimos: que el lugar, si es interesante, se llevaría el protagonismo.
Entonces, volviendo a nuestro anhelo inicial, dijimos: hagamos un videodanza en Siete Hermanas.
El proceso de creación, ¿qué me podrías comentar sobre eso?
-Después de definir el lugar, queríamos contar una historia, y ahí lo enlazamos con la poesía de Juan Luis Martínez, poeta local de la Región de Valparaíso. Específicamente, nos inspiramos en su obra La Nueva Novela, en dos poemas: El Círculo de la Soledad y La desaparición de una familia.
A partir de eso comenzamos a contar la historia del lugar. Nos centramos en hacer una ficción fantástica. Ahí entramos en contacto con la familia de Juan Luis Martínez. Coincidentemente, en el poema del Círculo de la Soledad, está dedicado a “Myriam y sus hijos”, quienes en un tiempo vivían en las Siete Hermanas, siendo Myriam la esposa de Raúl Zurita. Así fuimos descubriendo coincidencias entretenidas, como que abrimos un portal surrealista
¿Qué es lo que quieren transmitir?
-Queríamos a través del movimiento del cuerpo poner en valor este espacio arquitectónico en movimiento.
Además, a propósito del proceso constituyente que vivimos, también surgió la inquietud de poner en valor el tema de la vivienda digna, y en este sentido nos parece pertinente poner estos ejemplos arquitectónicos que eran viviendas sociales donde están muy bien pensados los espacios, a diferencia de lo que pasa hoy en día. Acá la gente se reunía. Hoy toda esa lógica ha cambiado, ya no hay cajas de empleados particulares o cooperativas donde había un enfoque de vivienda social enfocada en la calidad de vida. Ya no hay espacios comunes cuando se hablan poblaciones nuevas o edificios. Y si hay, se debe pagar para usarlos, por lo que la gente no se reúne.
¿Cómo les ha ido con su exhibición?
-Hemos hecho una itinerancia de proyecciones. Estamos en distintas plataformas y canales digitales, además. Parte de nuestra tesis también era ampliar audiencias de la danza en otros espacios: cines, centros culturales, entre otros.
No queríamos ir a los típicos espacios de danza, sino ir a espacios donde la gente se encuentre con esto sin realmente entender necesariamente. Por eso lo estrenamos en Insomnia Teatro Condell, para también buscar nuevas audiencias. Muy poca gente va a ver danza contemporánea, es un arte no muy entendido, quizás muy abstracto. Se trata más allá de entender o no entender, hay que ver qué te pasó, qué sentiste con esa obra.
¿Cuáles son sus planes en adelante?
-Nuestra proyección es mostrarla y luego llevarlo a festivales de videodanza en el mundo. Y como compañía seguir indagando en este género, siguiendo con nuestra tesis de situarnos en lugares arquitectónicamente interesantes y tener un valor patrimonial.
¿Cómo invitarías a la gente a conocer esta obra?
-Bueno la invitación es a observar el conjunto habitacional Siete Hermanas de una nueva manera. Es como ver una película 3D, hay que ponerse los lentes de la danza para observar y dejarse llevar.
Puedes conocer más información en su canal de YouTube
Ficha técnica:
Intérpretes y creación coreográfica: Josefina Díaz, Miguel Soto, Valeska
Minchel, Camila Henríquez, Fernanda Vera
Dirección: Franco Oviedo
Dirección de fotografía: Matías Pentos
Producción general: Alexandra Farías Aguirre
Creación y composición musical: Cristian Gallardo
Dirección coreográfica: Franco Oviedo
Asistencia coreográfica: Josefina Díaz
Dirección de arte: Juan Pablo Bahamonde, Franco Oviedo y Matías Pentos
Diseño de vestuario: Daniela Pérez
Montaje: Nicolás Olguín
Postproducción de sonido: Daniel Nunes Coelho
Postproducción de color: Lautaro Ruminot y Matías Pentos
Efectos especiales: Derek Honour