Esta semana conversamos con Poderío Producciones, colectivo interdisciplinario que ha impulsado el Mapeo Cultural del Barrio Recreo. Esta iniciativa nace desde el Comité Gestor de Servicios Creativos de Valparaíso Creativo, del cual forman parte, y busca visibilizar a los agentes culturales, artísticos y comunitarios que dan vida a este emblemático sector de Viña del Mar.
Durante la entrevista, profundizamos en cómo este proyecto refleja la trayectoria y el trabajo territorial de Poderío, quienes, desde el arte, la gestión cultural y la vida barrial, han tejido redes colaborativas y han levantado espacios de creación con identidad local. Para ellos, el mapeo es una herramienta para reconocer, fortalecer y proyectar el ecosistema cultural desde las propias voces del territorio.
El lanzamiento de los resultados del mapeo se realizará este martes 29 de abril en Recreo, en una instancia comunitaria donde se compartirán los principales hallazgos, experiencias y futuras proyecciones. Este hito marca un paso importante para seguir fortaleciendo el ecosistema creativo local y generar nuevas articulaciones entre cultura, comunidad y desarrollo territorial.

Sobre Poderío Producciones:
¿Podrían contarnos brevemente qué los llevó a cada uno a recorrer sus caminos actuales en el ámbito audiovisual, artístico y de la producción?
– Somos un grupo de artistas, diseñadores, productores, cineastas, músicos e investigadores nacidos y criados en el barrio de Recreo, en Viña del Mar. Nos une una profunda conexión con este lugar, donde hemos vivido por más de una década, y que hemos elegido como hogar por su calidad de vida, su belleza arquitectónica, su seguridad y su conexión con la ciudad. Muchos de nosotros incluso vivieron fuera de Chile, pero volvimos atraídos por ese mismo sentido de pertenencia y comunidad.
Nuestro punto de encuentro fue, precisamente, el barrio. Al conocernos como vecinos, descubrimos que todos y todas trabajábamos en distintos pero complementarios ámbitos de las industrias culturales. Esto nos llevó a colaborar profesionalmente en diversos proyectos audiovisuales impulsados por productoras locales. Paralelamente, organizamos ferias de diseño y de mercado local en los miradores y plazas del barrio, fortaleciendo el lazo entre arte y comunidad.
Uno de los hitos más significativos fue la inauguración, en 2017, del café heladería y centro cultural Fresia Parra, fundado por Mariela Torres. Este espacio se convirtió durante años en un lugar de encuentro, creación y colaboración vecinal, marcando profundamente nuestras trayectorias personales y colectivas. Aunque este ciclo cerró en 2022, su legado vive en nuestros corazones y motivaciones actuales.
¿En qué se están proyectando hoy a nivel personal y colectivo?
– Actualmente, nos proyectamos como Poderío Producciones, un colectivo interdisciplinario de profesionales ligados a las industrias culturales. Nuestro objetivo es consolidarnos como un nuevo agente regional de producción colaborativa, desarrollando proyectos que convoquen a artistas y creadorxs del territorio, con enfoque en lo local y barrial.
Buscamos impulsar una economía creativa con identidad propia, promoviendo valores como la inclusión, la solidaridad y la equidad de género. Aspiramos a que nuestro trabajo contribuya al fortalecimiento de las redes culturales desde una mirada crítica, sensible y comprometida con el entorno.
Sobre el trabajo colaborativo
¿Cómo ha sido el proceso de agruparse como equipo de trabajo y de conformarse como organización?
– El proceso de agruparnos como equipo ha sido orgánico y profundamente vinculado al territorio. Desde nuestros primeros encuentros como vecinos y colaboradores en iniciativas culturales barriales, fuimos reconociendo afinidades humanas, profesionales y políticas que nos motivaron a organizarnos con una visión compartida. A lo largo de los años, esta articulación se fue consolidando hasta dar paso a lo que hoy es Poderío Producciones, una organización que nace desde la experiencia directa de habitar y transformar nuestro entorno.
Uno de los hitos más importantes en este proceso fue la reciente integración y conformación del Primer Comité de Cultura de la Junta de Vecinos del barrio de Recreo —una organización con más de 95 años de historia—, gracias al trabajo conjunto y sostenido con actores comunitarios. Esta articulación ha reforzado nuestra identidad como colectivo y ha abierto nuevas posibilidades para incidir activamente en la vida cultural del territorio.

¿Qué aspectos de estos espacios de colaboración les han resultado útiles, y qué sienten que aún falta por fortalecer en ese ecosistema?
– La colaboración ha sido clave en nuestro camino: nos ha permitido generar confianza, compartir saberes, ampliar redes y sostener proyectos a largo plazo. Espacios como el Café Cultural Fresia Parra, las ferias comunitarias y ahora el Comité de Cultura han funcionado como plataformas fundamentales para fortalecer el tejido social y cultural del barrio.
Sin embargo, aún existen desafíos importantes. Sentimos que es necesario consolidar más instancias de financiamiento y apoyo técnico para proyectos culturales de base comunitaria. También vemos la urgencia de fortalecer políticas locales que reconozcan el valor del trabajo artístico y cultural como eje de desarrollo territorial, con enfoque inclusivo, feminista y colaborativo.
Sobre su mirada:
¿Cómo se relacionan ustedes, desde sus distintas disciplinas y roles, con el arte y la creación?
– Cada una de nosotras y nosotros proviene de disciplinas diversas dentro del campo de las industrias culturales: diseño, producción, cine, música, investigación y arte visual. Esta diversidad nos ha permitido construir un lenguaje común desde la diferencia, donde el arte y la creación funcionan como puntos de encuentro, reflexión y acción.
Nos vinculamos con la creación desde una perspectiva colaborativa, interdisciplinaria y territorial. No entendemos el arte sólo como una expresión individual, sino como una herramienta para generar comunidad, diálogo crítico y transformación social. En nuestra práctica, el proceso es tan importante como el resultado: creamos con otros y otras, desde las necesidades y sueños compartidos, buscando siempre generar espacios de participación y resonancia colectiva.
¿Cómo se vinculan con el territorio en el que habitan o trabajan?
– Nuestro vínculo con el territorio es el origen y el motor de todo lo que hacemos. El barrio de Recreo no es solo el lugar donde vivimos: es también el espacio desde el cual pensamos, creamos y nos organizamos. A lo largo de los años, hemos generado iniciativas culturales que nacen desde el propio barrio y dialogan con sus habitantes, su historia, sus problemáticas y su potencial, y es lo que pretendemos seguir potenciando.
Sobre el Mapeo Cultural de Recreo:
¿Cómo nace esta inquietud de hacer un mapeo del barrio Recreo, y con qué se han encontrado durante el proceso?
– La idea de realizar un mapeo cultural del barrio de Recreo surge de nuestra profunda vinculación con el territorio y del trabajo sostenido que hemos realizado como Poderío Producciones en torno al arte, la gestión y la organización comunitaria. Luego de años habitando y creando desde el barrio, identificamos la necesidad de contar con un catastro actualizado que visibiliza a los artistas, colectivos, organizaciones culturales, instituciones y espacios como hoteles y cafés que componen la vida cultural del sector.
Durante cuatro meses realizamos un levantamiento participativo y territorial, dialogando directamente con vecinas, vecinos y agentes culturales. Este proceso nos permitió descubrir no solo una riqueza creativa sorprendente, sino también una red activa —aunque muchas veces invisibilizada— de personas y espacios que han sostenido iniciativas culturales desde el hacer cotidiano. Encontramos memoria, identidad, resistencia, y una enorme voluntad por seguir articulando esfuerzos en favor de la cultura local.
En sus palabras, ¿de qué manera este proyecto tributa a la cultura local?
– El mapeo cultural busca ser una herramienta concreta para el fortalecimiento de la cultura barrial. Por un lado, permite reconocer y visibilizar el ecosistema cultural existente en Recreo, generando redes entre quienes muchas veces trabajan de manera aislada. Por otro, sienta las bases para futuras colaboraciones, políticas culturales más justas y proyectos que respondan a las necesidades reales del territorio.
Además, este proyecto es coherente con nuestra mirada como colectivo: creemos en una cultura que nace desde el territorio, que se construye con la comunidad y que tributa a una economía creativa con identidad local. El mapeo no es solo un registro, es también un gesto de reconocimiento y valorización hacia quienes, desde distintos frentes, sostienen la vida cultural del barrio. Con esta iniciativa esperamos abrir nuevas posibilidades de encuentro, circulación y proyección para las y los creadores de Recreo
Finalmente, si hay alguna otra idea, inquietud o reflexión que quieran compartir a partir de estas preguntas, les dejo este espacio abierto para hacerlo.
– Como Poderío Producciones, creemos profundamente en el poder de lo colectivo y en la importancia de articularnos con otras personas, organizaciones e instituciones para fortalecer la vida cultural del territorio. Nuestra experiencia nos ha enseñado que el arte y la gestión cultural son herramientas fundamentales para construir comunidad, memoria y futuro, especialmente en contextos locales donde muchas veces los esfuerzos creativos son sostenidos con mucho compromiso, pero escaso apoyo.
Nos gustaría también destacar que vemos este trabajo no solo como un ejercicio cultural, sino también como un gesto político: insistimos en la necesidad de reconocer el valor del arte como parte esencial del bienestar comunitario, como una forma de habitar y transformar el entorno desde la colaboración, la creatividad y la justicia social.

También si tienen actividades próximas, eventos o hitos que quieran difundir, podemos mencionarlos como parte del cierre.
– Actualmente estamos organizando la presentación oficial de los resultados del Mapeo Cultural del Barrio de Recreo, un evento artístico y comunitario que reunirá a todos los participantes de esta iniciativa, así como a autoridades comunales y regionales. Será un hito importante no solo para difundir el trabajo realizado, sino también para celebrar y fortalecer los lazos entre quienes conformamos el ecosistema cultural del barrio. Entendiendo que esta es una primera etapa del proyecto “Mapeo” ya que pretendemos seguir trabajando y ampliando esta investigación, para el desarrollo de nuevos proyectos y políticas culturales.
Hemos querido incluir a los agentes de las industrias hoteleras y gastronómicas del barrio para sumarlos a nuestro ecosistema cultural, ya que constituyen un aporte fundamental a nuestro trabajo.
Paralelamente, estamos postulando nuevos proyectos culturales al fondo FNDR 8 del Gobierno Regional de Valparaíso, con el objetivo de dar continuidad y proyección a este tipo de iniciativas. Además, hemos iniciado conversaciones y acuerdos con dos instituciones clave del barrio: la Facultad de Arquitectura, Comunicación y Diseño de la Universidad de Viña del Mar y la Escuela de Negocios de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con quienes proyectamos realizar actividades de vinculación con el medio que promuevan la cultura desde un enfoque interdisciplinario y territorial
Estas acciones refuerzan nuestro compromiso con el desarrollo cultural local, y nos entusiasma poder seguir construyendo redes que amplifiquen las voces y los saberes de nuestro barrio.