El Taller 12 ha evolucionado desde su concepción. Aunque legalmente se fundó en 2011, su esencia se remonta al 2005, año en que el Gustavo Guerrero culminó sus estudios de diseño industrial y comenzó a embarcarse en proyectos de diseño variados. A lo largo de su existencia, han cambiado de ubicación, desde el Cerro Florida hasta su actual ubicación en el Cerro Barón.
Principalmente, se dedican al diseño y fabricación de muebles, equipamiento y mobiliario, empleando madera y, en ocasiones, madera de demolición. Además, trabajan en la recuperación de piezas antiguas de carpintería y en la replicación de elementos tradicionales, como molduras y pilastras, para reutilizarlos o incorporarlos en diseños modernos.
Actualmente, Gustavo Guerrero trabaja junto a Rodrigo, un arquitecto, quien se dedica a llevar a cabo los proyectos del taller.
Entre sus trabajos más notables, destaca su colaboración en el año 2021 con la Universidad Católica, donde participaron en la restauración de varios salones de la casa central, incluyendo puertas, ventanas y revestimientos de muro. Además, han trabajado en restauraciones estructurales de casas, utilizando técnicas tradicionales de Valparaíso.
Por ser un taller de escala reducida, realizan trabajos personalizados. Por pedido, pueden manejar entre 5 y 10 elementos, dependiendo de la magnitud y especificidad del proyecto.
Atienden tanto encargos continuos como proyectos específicos. Habitualmente, realizando proyectos de mobiliario doméstico e intervenciones en el espacio público. Además, están abiertos a trabajar en proyectos puntuales en otras localidades, aunque prefieren no estar vinculados de forma permanente.
Motivación:
Para Gustavo, la restauración y preservación del patrimonio es una forma de apreciar y continuar el legado de artesanos antiguos. Le fascina descubrir piezas de carpintería finamente elaboradas con herramientas rudimentarias y es un ferviente defensor de las técnicas tradicionales, viendo esto como un acto de rebeldía en un mundo moderno. Valora los materiales nobles y busca rescatar y elevar su calidad, lo que se refleja en su interés por el supraciclaje, una forma de reciclaje que otorga un mayor valor y vida útil al material. Su objetivo es trabajar de forma consciente, minimizando el impacto ambiental y priorizando la salud y bienestar de su equipo.