Fotografías: Nathaly Arancibia.
En un esfuerzo por fortalecer el tejido cultural de Valparaíso desde una perspectiva de género, la Dirección de Desarrollo Cultural de la Municipalidad de Valparaíso, en Alianza con el Departamento de Género, Mujeres y Diversidades de la misma Municipalidad, y el Instituto, lanzaron la segunda versión de una iniciativa destinada a disminuir las brechas de acceso en la comuna, centrándose en el campo musical: la Escuela de Autogestión para Trabajadoras de la Música de Valparaíso.
En esta nueva edición, un centenar de mujeres participaron activamente, buscando capacitarse y mejorar en el ámbito musical. Paola Ruz, gestora cultural y parte del equipo de la Escuela, destaca que “este proyecto nace de una necesidad local observada por diversos actores culturales, con el objetivo de promover la autogestión y la independencia en el sector artístico y cultural”.
Sebastián Redolés, encargado del área de Desarrollo Cultural de la Municipalidad, por su parte, consciente de la importancia de Valparaíso como Ciudad Creativa de la Música UNESCO, comentó sobre la necesidad de abordar las problemáticas de la ciudad, con especial énfasis en la brecha de género en la escena musical local.
“Esta iniciativa se suma a otras acciones encaminadas a promover la equidad de género, como la reciente obtención de recursos a través de una iniciativa de la UNESCO que fortalecerá actividades como esta Escuela y otras dentro del ámbito cultural”, mencionó.
Además, es importante destacar que fueron más de 100 mujeres postulantes, ampliando el cupo inicial para incluir a cerca de 60 emprendedoras de la música, evidenciando el interés y la necesidad de este tipo de espacios en la comunidad.
Dentro del lanzamiento de la segunda versión de esta Escuela de Autogestión para Trabajadoras de la Música de Valparaíso se realizó un conversatorio, junto a Loreto Aravena, Araceli Fuentes (conocida como Araceli Cantora) y Kennya Comesaña, destacadas figuras en el ámbito cultural, quienes compartieron sus experiencias y reflexiones sobre la importancia de promover la participación de las mujeres en la música, en un espacio mediado por la profesora Violeta León, miembro de la Dirección de Desarrollo Cultural de la comuna.
Cabe destacar que Loreto es jefa de Vinculación con el Medio de I.P. ARCOS región de Valparaíso; Araceli es compositora, música, investigadora y ex estudiante del mismo Instituto; y Kennya, música y cantautora.
Ante la pregunta sobre “¿Por qué es importante hacer una Escuela con enfoque de género para mujeres en la música?”, las tres panelistas tuvieron interesantes puntos de vista que compartieron a las asistentes. “No queremos que nos traten con desigualdad, que nos paguen menos. Quiero que eso cambie y que tengamos poder de decisión. Esta iniciativa es un esfuerzo colectivo por fortalecerse e imponer estos temas”, mencionó Loreto Aravena.
A su vez, en la misma línea, Araceli Cantora agregó que en ese sentido la Escuela “es importante para la organización y profesionalización, ya que al adquirir conocimientos se acorta la brecha de género del sector”. Finalmente, Kennya Comesaña complementó la idea de que articulaciones como estas “comprenden la diversidad del trabajo musical y las oportunidades de la escena, además de destacar nuestra labor dinamizadora como mujeres, que activamos constantemente desde nuestros núcleos”.
La Escuela de Mujeres en la Música no solo busca ofrecer oportunidades de formación, sino también generar un espacio de reflexión y acción para promover la equidad de género en la industria musical, construyendo puentes, redes y caminos hacia un futuro más inclusivo y diverso. Esta fue su primera sesión de la segunda etapa y seguirán más.