Por: Valentinne Rudolphy
El viernes 27 de enero se lanzó IMMER8 en Petorca, una iniciativa de realidad virtual que busca potenciar y visibilizar atractivos turísticos de toda la Región, para promover y potenciar el sector turístico, con un enfoque descentralizado.
Esta es una iniciativa que surge de Nodo Valpo, un espacio que se dedica a la cultura, creatividad y patrimonio. Es una de sus principales actividades ahora, pero no es todo lo que hacen. Sobre su quehacer y visión conversamos con su integrante, José Tapia.
¿A qué te dedicas tú José?
-Soy Ingeniero Civil Informático, con Máster en Economías Creativas de la Universidad del Rey Juan Carlos y Máster de Emprendimiento e Innovación de la Universidad de Barcelona. La historia de Nodo en verdad nace hace 11 años cuando adquirimos un inmueble acá en Cerro Alegre, en la calle Almirante Montt, donde está una televisión que dice “Apaga la tele” afuera.
¿Cómo nace y ha ido avanzando en Nodo Valpo?
-Desde el 2015 la comenzamos a restaurar, viendo a la vez cómo cambió el cerro en cuanto a su población y cómo la declaración de Patrimonio Unesco también comenzó a afectar a los y las vecinas históricos del sector. Se generó una tensión que buscamos transformar en una oportunidad, por lo que en el contexto de mi primer máster generamos una propuesta creativa y cultural, que denominamos Nodo Valpo, que es el espacio cultural del primer piso. Esta permite expandir las posibilidades de estos sectores en sintonía con las comunidades, generar propuestas que se vinculen con ellas y también con los turistas y la población flotante de la ciudad. El espacio es colaborativo y comunitario entonces.
Por otra parte, el segundo y tercer piso son parte de residencia creativa: La casa del puerto. Esto lo desarrollamos desde el 2015.
¿Cómo funcionan administrativa, logísticamente?
-Desde el 2018 tomamos la decisión de probar la sostenibilidad del espacio sin depender de fondos concursables, y renunciamos a todo eso y nos enfocamos en explorar y generar nuestras propias abundancias, a partir del trabajo colaborativo. Empezamos a desarrollar un modelo de gestión que denominamos orgánico y simbiótico, que significa que toma las posibilidades de la propia comunidad y las convierte en oportunidades y en propuestas. Así es como se expande la generación de actividades, fortalecimiento de redes, y nacen nuevas iniciativas que teníamos limitadas debido al proceso de postulación y rendiciones de fondos. Nos quedaba poco tiempo para incertidumbre, por decirlo así. Entonces transformamos el modelo de gestión, centrándonos en las actividades colaborativas. Nos transformamos en un terreno fértil para que la comunidad y quienes circulan puedan apropiarse del espacio para desarrollar sus iniciativas. A la par hay una agenda a largo plazo, claro.
Somos más fuertes cuando estamos unidos, con el otro, y ese otro permite desarrollar una agenda mucho más intensa y diversa.
¿Cómo vivieron el periodo de pandemia y se reinventaron?
-A partir de la pandemia se genera un espacio de reflexión para revisar nuestro quehacer. Nosotros queremos contener y propiciar la reflexión post estallido, para lo que abrimos espacio. Nos tocó intenso pues era un punto de resistencia donde nos encontrábamos para esta época. Decidimos cerrar el espacio en el tiempo de cuarentena, lo que exigió una reconversión de nuestras estructuras de sostenibilidad.
Además, comenzamos a explorar otras áreas como la Kombucha, con sus propiedades naturales y medicinales, por lo que nos pusimos a generar este líquido. Eso a través del espacio, lo que le dio otro sentido. Quisimos intencionar desde la alimentación una nueva revolución, con medicina que puede estar en tu casa a través de esta bebida fermentada. La fermentación es excelente: no entran agentes patógenos ni nada a las preparaciones. Esto cambió nuestra forma de pensar.
El bien común es lo que permite la subsistencia de las especies.
En noviembre del 2020 volvimos a la casa física que ocupamos, para habitarla y ver de qué manera podíamos convertir el espacio y generar propuestas. Ahí surgió la idea de la kombucha y también le dimos vuelta al modelo de sostenibilidad del espacio, en cuanto al arriendo del espacio a estudiantes, turistas, y residentes, ahora lo ampliamos a todo el año los tres grupos. Esto nos generó un alivio logístico para despegar los proyectos y ya vamos en el segundo año.
Mejoramos nuestros indicadores de rentabilidad e hicimos una propuesta cultural y creativa de la casa con la integración de estos diferentes públicos. Ahora nos encontramos en esta fase desde el 2021.
Entiendo que también están con Immer8, que trata de realidad virtual, ¿me puedes comentar un poco más de eso?
-Por otra parte nos vinculamos con el turismo, pues recibimos visitantes y conocemos el territorio de Valparaíso en el que nos ubicamos y su característica cosmopolita. Así es como comenzamos a trabajar una propuesta de tecnologías para el posicionamiento y potencia de las experiencias turísticas, culturales y patrimoniales. Entonces desarrollamos IMMER8, haciendo alusión al gran avance tecnológico que tenemos hoy como contexto. Esto integra tecnologías interactivas para acercar los destinos turísticos de la Región hacia viajeros nacionales e internacionales que quieran conocer la Región más allá de los murales y playas. Acá en una hora se puede estar en la montaña y otra hora en la playa, por lo que hay un gran beneficio. Esos atributos tienen una brecha: ha costado integrar la oferta turística de cordillera a mar, ya que solo algunos lugares son los que concentran a viajeros y viajeras, teniendo muchas experiencias en cada comuna: hay viñas, ruinas, reservas ecológicas, entre tantas cosas.
Además hay mucho turismo rural y aventura que no se ha logrado posicionar en el turismo regional. Entonces, en contacto con organismos y personas de todos estos puntos, desarrollamos IMMER8, mediante cuya tecnología puedes acceder a los destinos desde el teléfono o computador y también ocupando el Oculus, la tecnología de Realidad Virtual. Se trata de experiencias inmersivas para la Región de Valparaíso, lo que desarrollamos a través de un fondo Conecta y Colabora de CORFO. Acá trabajaremos con la gobernanza de Petorca, Valparaíso y Valle de Aconcagua, de manera que las acciones comienzan a ser vinculantes, hay un proceso de integración de las comunas. Son 24 puntos de interés e interacción que se levantarán en estos territorios, para mostrar la diversidad de oferta turística, cultural y patrimonial que está en la Región de Valparaíso. Ahora tenemos el primer prototipo, que se puede ver en http://immer8.cl/
¿Cómo surgió esta idea y cómo se traduce?
-Cuando vas a los destinos, a través de los Oculus se puede generar la interacción. Mientras los turistas están haciendo su check-in pueden ver y decidir cuáles actividades pueden realizar, ya que se les muestran las iniciativas de manera más “real”, lo que mejora su pernoctación y estadía en la región a través de la visualización de los diferentes atractivos. Esto mejora la veracidad y confiabilidad de los parajes.
Nosotros decimos que es un mix entre un Airbnb y la tecnología del Pokemon Go, en cuanto a cómo se experimenta la herramienta.
¿En qué etapa se encuentran ahora?
-Luego de implementar los recorridos en nuestra web, continuaremos con nuestra etapa de prototipado que dura 6 meses. Trabajamos codo a codo con el Fab Lab de la Universidad de Valparaíso, la Corporación Regional de Turismo y otras instituciones educativas incluso.
También realizaremos una colaboración con Valparaíso en Colores, donde digitalizamos las obras que se incluyen en su recorrido, generando una galería virtual que se llamará Spot Gallery, es una propuesta complementaria a Immer8, pero con la misma tecnología.
En tus palabras, ¿cómo ves que ustedes aportan a la escena cultural de la Región?
-Creo que somos un terreno fértil para la concreción de sueños. Pues compartimos experiencias, ponemos a disposición la infraestructura y el equipo técnico. Eso nos gusta en pocas palabras.
Además, trabajan como espacio colaborativo con una parrilla de actividades, además de sus residencias artísticas y creativas. Conoce todos sus proyectos en Nodo Valpo.