Christian Aguilar, de profesión, licenciado en artes; ha trabajado durante más de 20 años con vidrio en sus diversas técnicas. Pero sólo en los últimos años, fue que se encontró con la oportunidad de innovar sobre este material: así nació Vetromás.
Este emprendimiento nace en Diciembre del 2018, inicialmente adjudicándose un Capital Semilla de CORFO. La historia es compleja y muy anecdótica: fue que buscando trabajo para sustentar su beca de doctorado, dio con la labor de montar cocinas, acercándose al revestimiento de las mismas. Así se empezó a familiar con el material.
El equipo, además de Christian, está conformado por profesionales de gran trayectoria comercial y científica en nanotecnología, propiedad intelectual y software, Luis palma y Luis Duarte; así como un joven e innovador equipo de ciencias, Andrea Gálvez y Nelson Cáceres. Juntos lideran la transformación del vidrio con el objetivo de proteger la salud pública y reinventar la bioseguridad mundial.
– ¿En qué consiste Vetro+?
– Trabajamos con un proceso a través del cual el vidrio corriente, se transforma en un vidrio antimicrobiano por medio de adición de nanopartículas de cobre, eliminando el riesgo de cualquier contagio en un 99,9%; previniendo así, por ejemplo, la contaminación cruzada en zonas de producción alimentaria e infecciones intrahospitalarias por bacterias tipo: Escherichia Coli, Listeria Monocytogenes y Staphylococcus Aureus.
– ¿Cómo llegaron a esta tecnología?
– Se basa en las propiedades antimicrobianas y bacteriostáticas que posee el cobre, ampliamente estudiadas en documentos científicos y en nuestros análisis de laboratorio, que detienen el crecimiento y eliminan a microorganismos patógenos respectivamente. El vidrio es el material que da soporte a nuestra tecnología.
– Quisiera conocer un poco tu experiencia previa con el vidrio…
– Tengo mi taller desde hace más de 20 años. Trabajé con María Martner, una escultora excepcional, quien me enseñó técnicas con el material.
– ¿En qué etapa de trabajo se encuentran ahora? Llevan dos años de funcionamiento y recién lanzaron su primer producto.
– Así es, somos una empresa de base científico tecnológica, que ha trabajado en validar científicamente sus supuestos a través de pruebas microbiológicas de estándares nacionales en su fase piloto, y estándares internacionales, en su fase de validación industrial; así hemos ido creando, probando e implementando la tecnología.
En el fondo, buscamos nuevos usos para esta tecnología en vidrio, lo que nos tiene en varias conversaciones con empresas afines y trabajando junto a Chrysalis, la incubadora de la PUCV.
Al mismo tiempo, liberamos en nuestra web la Colección Lienzo, tablas de cóctel y corte estandarizadas con la tecnología patentada VETRO+ de diseños únicos con artistas nacionales. De esta manera, los consumidores evitan contaminación cruzada en la preparación de sus alimentos y otro tipo de riesgos, que este año han sido un tema no menor. Nos encontramos compartiendo este trabajo en el mercado y hemos tenido una respuesta muy positiva.
– ¿De qué manera se fue dando este trabajo?
– Al inicio costó elaborar el producto y encontrar el camino. Sin embargo, salimos seleccionados como la empresa regional con la mayor capacidad o la oferta más exportable y escalable de la cartera en ProChile. Ese ha sido un gran cambio y nos da mucha motivación en el equipo.
– Finalmente, sus tablas ahora en venta tienen diseños personalizados, ¿cómo se hizo este trabajo?
– Siendo este nuestro primer producto en el mercado, quisimos hacer una convocatoria a que artistas nacionales trabajaran con nosotros y armaran diseños. Así surgieron modelos originales, que nos permiten dar a conocer nuestra tecnología de una manera mucho más cotidiana, cercana y ampliar la cantidad de gente que nos puede conocer. Vendimos muchos en verde, y eso nos tiene contentos.