Fotografías de: VESO Upcycling
Fernanda Jara compone VESO Upcycling, que hoy por hoy se está preparando para una importante pasarela sustentable de Madrid. Además, es parte de la Red de Recuperadores Textil, quienes se han organizado para ayudar tras los incendios que afectaron a Viña del Mar. Está haciendo mil cosas, pero dentro de su agenda encontró un momento para hablar con nosotros sobre todo lo que la involucra y de qué se trata la Red. Busca compartir este cambio de paradigma del reciclaje textil, y nos recuerda “con la ropa que ya existe en el mundo, se pueden vestir veinte años a la población mundial”.
Te invitamos a leer:
Comenzando, Fernanda, me gustaría saber más de ti: cuéntame tu historia. ¿Qué te mueve y motiva? ¿Qué te trajo hasta lo que haces hoy?
– Soy Fernanda Jara, fundadora de VESO Upcycling, emprendimiento que empezó hace 2 años, y hace alrededor de 3 años que empecé a estar más consciente de la sostenibilidad y la cultura sustentable. Estudié diseño de ambientes, pero hace 3 años descubrí a Fundación Planea, donde imparten cursos de oficios y todo apuntado a la sustentabilidad, esto en recreo. Acá estuve un programa de un año de reutilización textil, por lo que ahí conocí el upcycling, o supra reciclaje, que es añadir valor a productos que puedan estar en desuso y, a diferencia del reciclaje, que es descomponer esto para crear algo nuevo, acá se mantiene la materia prima y lo transformo en algo de valor.
Durante la pandemia, empecé a vender ropa vintage en internet, y me quedé con ropa de las que tenía. Por lo que luego decidí empezar a transformarlas y a comercializar eso y al final me dediqué solo a eso. Lancé mi marca de ropa.
Antes trabajé mucho tiempo en retail como visual merchandising, haciendo vitrinas, donde conocí el otro lado: el fast fashion y consumo desmedido. Luego, trabajando en esa área me vine a Valparaíso hace 9 años, y luego renuncié al retail y comencé este proceso que te cuento, luego de viajar: estaba buscando nuevos horizontes, trabajando en turismo y otras casas.
¿Cómo se te “apareció” el tema del supra reciclaje?
– Apareció como algo natural. No se trata de destruir la ropa, sino que tomarla como materia prima, no como un desecho. El supra reciclaje es el corazón de VESO, mi marca, que significa Vestimenta Sostenible, lo que implica la reutilización creativa de materiales desechados para crear productos de mayor valor estético o funcional. A diferencia del reciclaje tradicional que a menudo degrada el material, el supra reciclaje añade valor, extendiendo la vida útil de los materiales y reduciendo la necesidad de producir nuevos. Trabajo con materias primas ya existentes sin necesidad de confeccionar nuevas telas para hacer nuevos productos.
¿Solo trabajas con supra reciclaje?
– Sí, nunca he hecho ropa con telas nuevas. Antes tuve otro emprendimiento que se llamaba La Mutante, y ahí hacíamos intervenciones artísticas en escenarios, por ejemplo en el Trotamundos en Quilpué, haciendo escenografías con reciclaje. De hecho, ahí tuvimos una gran oportunidad con la banda Aterciopelados, quienes trabajaban con toda la escenografía y hasta los trajes reciclados. Nosotras pudimos lograr eso, hace varios años. Yo estudié diseño de ambientes, que se relaciona más, pero luego me he dedicado más al diseño de vestuario.
Podrías comentarme más acerca de VESO Moda Upcycling, hablabas del corazón, que es el supra reciclaje. ¿Cómo se transmiten estos valores a través de la ropa?
– Trato de ofrecer una alternativa sostenible en la industria de la moda, promoviendo la moda y economía circular, que aborda tres pilares: lo económico, lo social y lo medioambiental. La convicción es que podemos crear belleza y estilo de manera responsable y también educando a la comunidad, sin comprometer a la salud de nuestro planeta. Me motiva la curiosidad y el deseo de hacer una diferencia significativa, más que el producir por producir, siempre la creatividad ha estado conmigo y trato de llevarla a mis valores y a lo que yo creo.
¿Cómo fue meterse en este mundo del supra reciclaje?
– Creo que el supra reciclaje y la sostenibilidad, que es un paraguas, hay que aplicarlo casi a todos los ámbitos de tu vida para que sea congruente, para que tenga sentido. Y dentro de esto una cosa muy importante es la transparencia, transparentar los procesos: dónde trabajas, de dónde obtienes tus materias primas, lo que a la vez va educando a la comunidad y todos se van dando cuenta de que sí existe un problema sobre el consumo de ropa – basta mirar al Desierto de Atacama con el segundo vertedero más grande de ropa del mundo -. Creo que hay un cambio súper grande hoy en día con respecto al consumo, pero no habíamos recibido una educación de consumo responsable. Recién se están haciendo los primeros esfuerzos y están en pañales.
Yo, por ejemplo, como una medida para concientizar doy una garantía de reparar la prenda en cualquier momento que necesite reparación. Si tú me compraste una prenda, me la puedes pasar para repararla o me la puedes devolver y recibes un cupón de descuento para la próxima compra, cosa de que no se bote.
¿Cómo crees que esto aporta al territorio?
– Creo firmemente que el supra reciclaje aporta significativamente al territorio, promoviendo una economía circular y reduciendo la huella ambiental al transformar los materiales desechados en prendas de alta calidad, no solo se cuidan los recursos naturales, sino que también fomentamos la conciencia y la educación ambiental en la comunidad.
Otra cosa de la que estoy muy orgullosa es que en la Región hay un semillero del upcycling, donde veo un movimiento grande y significativo. Hay mucha gente que ya está concientizada y buscamos crecer, educando, promoviendo iniciativas con la Red de Recuperadores Textiles y así.
¿De qué manera vives el proceso creativo que contiene tu trabajo?
– Siempre nace una exploración constante de los materiales, las texturas, los colores. La inspiración es lo que me rodea: Valparaíso. Por ejemplo, conozco muchas otras personas que trabajan también en el arte acá, por lo que hay mucha retroalimentación en ese sentido. Cada pieza es única de las que hago, quizás se repite un modelo, pero nunca serán los mismos materiales. Nace de la combinación de técnicas artesanales y tradicionales de la costura, de la inspiración que encuentro alrededor y también de los materiales reciclados, porque también siempre trabajo con lo que tengo, lo que llega a mis manos, eso lo moldeo a lo que imagino.
También dibujo harto. Aprendí a hacer procesos creativos en Fundación Planea y ejecutar lo que me imagino, trasladándolo a la disciplina que trabaje. Siempre soy muy busquilla además, por lo que conozco varias técnicas como coser a mano, bordar, ahora con el teñido botánico, patchwork, pero siempre desde la mirada sustentable. Teniendo en cuenta los materiales que utilizo, fijándome que vayan en sincronía con lo que postula VESO como marca, ya que tengo un manual de comportamiento sustentable y así.
Me imagino que es mucho ensayo y error
– Sí, además hago mis propios moldes, que voy modificando y jugando. Todo depende mucho de las prendas que puedo ir rescatando, siempre buscando no perder nada de material y finalmente llevar los residuos para el reciclaje.
¿Cómo ves la escena de la vestimenta sostenible en la Región?
– Acá en la Región hay un movimiento súper grande de reciclaje y de supra reciclaje textil, lo que me ha motivado, ya que se generan actividades, capacitaciones y se arma un movimiento.
Por mi parte, por ejemplo, he participado en diversas actividades como en la primera actividad sostenible del “Museo se Viste Sostenible” y en Fashion Revolution que se celebra todos los años en abril. Este evento en dicha fecha conmemora el desastre del Rana Plaza en Bangladesh, fábrica donde murieron muchas mujeres y niños, que trabajaban confeccionando prendas para la industria textil de los grandes conglomerados. Se derrumbó ese edificio y se visibilizó las condiciones en las que trabajaban estas personas, por salarios mínimos, con gente que vivía en esas fábricas. Ese es el real costo de la moda rápida, cómo afecta a su entorno. Entonces todos los años en todos los países, se realizan actividades que conmemoran eso. El año pasado participé, en el Parque Cultural, con conferencias y talleres, yo participé en un taller de reparación manual y habían otras instancias y hasta una exposición de alumnas de un liceo de Valparaíso, culminando con una pasarela de upcycling. Y eso se espera replicar en abril.
A raíz de ambos eventos, nos dimos cuenta de que éramos casi los mismos actores en las actividades y decidimos armar un grupo en WhatsApp, con todos los que nos dedicamos a la reutilización textil. De ahí surgió el hacer la Red de Recuperadores Textiles y en agosto comenzamos a hacer reuniones mensuales, donde también buscamos hacer sinergia entre nosotros, por ejemplo, y cómo podríamos colaborar entre nosotres. Hay quienes pueden aportar de la materia prima como RECICLA2, que aporta en materia prima y reciclaje, o Huila Crea con sus talleres. Así cada quien con su oficio y especialidad. A raíz de esto, estábamos nosotras buscando formalizarnos, vamos bien con eso pero hoy estamos con todas las energías en lo del incendio, donde se sumó mucha gente a la Red de Recuperadores textiles.
¿Crees que la gente está receptiva entonces con el upcycling y sus diversas formas?
– Creo que sí. En mi caso, en mi puesto tengo una pizarra con los conceptos que manejamos, y mucha gente pregunta de qué se trata y yo puedo explicarles de qué se trata el upcycling y las diversas técnicas y por qué hacerlo sostenible. Hay otras audiencias que de plano ya están familiarizadas con el supra reciclaje, en mi experiencia, tengo buena recepción tanto de público chileno como extranjero. Y hoy es una tendencia la moda sustentable, todo irá apuntando en esa dirección.
Al final es una cultura de que te importe lo que estés consumiendo y que no sea tan desechable. Creo que cuesta porque hay muy poca educación. Hay varias cosas que se pueden hacer y cómo tomar acciones en torno a la sustentabilidad.
Sobre el trabajo que están realizando con la Red, ¿cómo comenzó y en qué están actualmente?
– Trabajamos con Catalina Herrera, quien organiza los centros de acopio, que tiene experiencia en este tipo de circunstancias; está Rocío Peters de Huila Crea, quien ve la coordinación de todas las actividades; Marcela Vásquez de Taller Calquin, quien ve nuestras comunicaciones y nexos internacionales; Paty de Macaco Upcycling en el centro de donaciones según la categoría; además de Consuelo de RECICLA2. Y así funcionando, todo de manera voluntaria.
Entre nosotres decidimos que las donaciones sean entregadas de manera digna. Allá pasa que la gente saca unas pocas cosas y el resto se lleva a relleno sanitario. En este caso, después del incendio, había cuadras y cuadras de ropa. Entonces se pensó en la idea de hacer un ropero móvil y la marca 12NA colaboró con su micro que es una tienda, y así seguiremos con las donaciones dignas, pero que hoy están en pausa, ya que cerraron el centro de acopio. Eso fue súper heavy, pues el trabajo que se estaba haciendo paró, y ya que no se ha podido procesar la ropa se va al relleno sanitario. Faltan esas coordinaciones y voluntades para mantener lo que se estaba haciendo.
Se sabe que pueden pasar más emergencias así, por lo que es importante contar con un protocolo de acción para reaccionar a tiempo. Y como menciono, esto ya se está gestionando, pero hoy faltan ciertos elementos para impulsarlo como queremos.
Por otra parte, seguirá funcionando el ropero móvil, que está en pausa pero se va a retomar.
¿Qué necesitan para continuar su trabajo?
– Necesitamos para continuar y expandir el trabajo, acceso a la formalización, acceso a mayor recursos y principalmente necesitamos un espacio que se nos pueda facilitar de algún modo, para que funcionara la Red de Recuperadores Textiles, para recibir ropa como centro de acopio, clasificarla, seleccionarla, higienizarla. También se pueden dar talleres, pero principalmente la piedra de tope es el espacio, pues todes estamos colaborando para la Red desde la propia trinchera.
Volviendo a tu trabajo en VESO, ad portas de un hito en tu carrera como lo es viajar a presentar en Madrid, para tu colección, ¿cómo obtuviste los materiales?
– Obtuve todos mis materiales de RECICLA2 de Viña del Mar, donde tienen puntos limpios para la ropa que la gente ya no quiere usar. La ropa que está buena, todo se higieniza y se vende, y lo malo se procesa y se transforma en ecoladrillo sustentable, por lo que nada se pierde. Para mi colección, yo tenía un stock de donaciones y otra ropa, RECICLAD2 me lo proporcionó. A la vez, cuando yo termine mi colección le llevo todos los restos, para transformarlo en ecoladrillos, por lo que luego no hay huella de carbono. Todo esto lo tuve que justificar para mi participación en la pasarela de Madrid, donde presentaré mi colección.
Viajas ahora en abril a Madrid…
– Sí, debo estar antes del 7 de abril con mi colección, Neo bohemia, y me presentaré en la categoría de upcycling del Circular sustainable fashion week de Madrid. Esta celebra su cuarta versión, que es una pasarela de moda sostenible con upcycling y ecodiseño, y se realiza desde el 19 al 28 de abril, donde habrá conferencias, workshops, charlas, pasarelas y más. Esto lo organizan The Circular Project y SIC Moda. Este año vamos 20 diseñadores, entre ellos europeos y latinoamericanos. Para esta pasarela empecé a postular en noviembre y tuve que pasar por diversos procesos, creando ahí mi manual de comportamiento sustentable, por ejemplo.
Quedé y empecé a trabajar en mi colección, que está basada en Valparaíso. Tengo la Región como inspiración y las tenidas van desde lo campestre a lo urbano, abordando técnicas de upcycling y en algunas prendas incorporé el teñido botánico para resaltar flora de la zona. Son 11 atuendos completos. Para esto trabajé como mencioné con RECICLA2 y Taller Calquín en los estampados, puras chicas de la Red. En VESO también tengo un pequeño equipo (Alexandra y Ayleen) que me ayuda ahora en la costura y confección de tejidos a mano. Aunque la mayoría de las cosas en la marca las hago yo.
Para esto también trabajé con las joyas que se exhibirán en la pasarela están a cargo de Angela Malhues y Natalia Medina del Taller La Maga, y los zapatos los facilita Claudia Ciudad, diseñadora de zapatos de la marca Domei, que son zapatos hechos con retazos de mezclilla y cueros.
¿Te vistes a ti misma? ¿Tienes marcas favoritas locales de upcycling por ejemplo?
– Me visto principalmente a mí misma, pero también tengo referentes. Está 12NA por supuesto, quienes llevan mucho tiempo y eso es muy destacable. También Ente Upcycling que también es de la región. Y como referente, mi profesora de Fundación Planea, Alejandra Filipponi, textilera, quien me ha invitado a experimentar y aprender en un espacio creativo muy libre. Ahora también conocí hace poco a BAD Pink quienes se dedican 100% al upcycling, son chilenos, y estuvieron en el New York Fashion Week y Paris Fashion Week muy recientemente. También consumo ropa de segunda mano.
Cuéntanos dónde podemos encontrar a VESO además de las redes sociales.
– VESO vende en el Paseo Atkinson, donde exhibo mi ropa, que confecciono en un taller en Pasaje Gálvez. Nunca me ha dado como para tener una tienda, pues mi producción es lenta y humana. Voy con mi perchero y comparto el paseo con diversos artistas y artesanos, lo que me ha servido para generar más redes, conocer a otras personas y colaborar. VESO es a lo que le apunto todas mis energías y pongo todas mis fichas.