Hace tres años que Carlos Castillo comenzó por inquietud propia Best New Architects (traducción: Mejores nuevos arquitectos), lo que partió como una cuenta de Instagram que buscaba aportar como espacio de difusión de nuevos trabajos y exponentes del rubro.

Poco a poco esto fue escalando hasta conseguir casi medio millón de seguidores. Conversamos con su creador para saber de qué trata esta web y proyecto.

“Los arquitectos tienen una necesidad, siempre requerirán mostrar sus trabajos. Hay plataformas de difusión de arquitectura”, nos cuenta en la siguiente entrevista.

 

– ¿Qué es y cómo surge Best New Architects?

– Llevo trabajando varios años con Archi Prix, una Fundación Holandesa que premia a nivel local y global a los mejores arquitectos del mundo. Desde el 2013 estaba vinculado a eso desde Chile, pero sentía que tenía una deficiencia a la hora de abarcar a nuevos arquitectos con sus proyectos de título, por ejemplo, u oficinas emergentes.

El premio se quedaba corto para ser una vitrina ante los arquitectos jóvenes del mundo, por sus formatos y frecuencia. Así que propuse usar nuevos medios de difusión, renovar un poco los formatos. Y todo comenzó a crecer y crecer hasta llegar a 425 mil seguidores.

 

– ¿Cómo se siguió desarrollando y agarró vuelo?

– BNA muestra y difunde a nuevos arquitectos. Hoy también compartimos a exponentes reconocidos, con proyectos en etapa de diseño final, no construidos. De esta manera todos tienen las mismas posibilidades y hay tanto trabajos hechos por estudiantes, como por oficinas de renombre.

El 2020 vi que estaba creciendo mucho y necesitaba desarrollarse un poco más, por lo que sumé el sitio web y comenzamos a agregar su mayor profundidad sobre lo que compartíamos.

 

– En tus palabras, el aporte concreto de la plataforma es:

-Permite igualar la arena y poner a diversos exponentes en el mismo nivel. Al mismo tiempo abre la opción de dar otra visión sobre cómo se hacen y comunican los proyectos, antes de ser construidos. Ese proceso usualmente queda puertas adentro.

 

– ¿Qué redes logra conectar, forjar BNA?

– Al inicio era un proyecto muy íntimo, y preferí ser más discreto con mi identidad. Noté que se iban generando tendencias desde la cuenta. Veo que pares articulan ideas desde esta curatoría, que hago porque me parece interesante, veo que toman referencias para proyectos que pueden ser reales.

Me han llegado oportunidades de vincular con fundaciones extranjeras, por ejemplo. También me llega material y propuestas para difundir.

 

– ¿En qué etapa estás ahora, cómo piensas que evolucionará el proyecto?

– Por ahora estoy buscando fondos para financiamiento y continuar siento una plataforma de difusión. Además de encontrar un modelo de negocios sostenible, que permita que la web conecte a arquitectos con potenciales clientes, algo que cuesta mucho.

Usualmente no hay una conexión con arquitectos por su obra “no publicada”, uno llega por datos, y sería bueno poder guiar a ambos actores para mejorar nuestra cultura y resultados en cuanto a la arquitectura.

Sin duda es un desafío generar más contenidos, y agregar un valor agregado a la industria, cambiando este paradigma de la vinculación entre involucrados.

 

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Por: Valentinne Rudolphy.