Durante las últimas semanas, el sommelier español Pascual Ibáñez ha recorrido diversas zonas del país para seleccionar los vinos que formarán parte de su nueva guía, La guía viva de vinos, que comparte en su cuenta de Instagram @pascualyvinosymas. Entre los lugares que visitó destacan el Litoral de los Poetas, San Antonio y comunas cercanas, donde degustó una variedad de vinos característicos de esta región, especialmente blancos con notas únicas que resaltan la identidad de este territorio.
Esta visita fue posible gracias a la gestión de diversos articuladores locales, entre ellos Mercedes Somalo, quien nos conectó con Pascual para conversar sobre su trabajo y su visión del vino chileno. Les invitamos a seguir de cerca su labor de divulgación, tanto en torno a vinos como a otros productos del mundo, y a estar atentos a este nuevo proyecto digital que busca potenciar la proyección internacional de los productos chilenos, especialmente en España y más allá.
Pascual, esta vez estás en Chile con una misión especial que te trae a la zona litoral de la Región de Valparaíso. ¿Qué es lo que estás haciendo a través de las visitas y degustaciones que se agendan estos días, por ejemplo?
– Estoy probando vinos para una guía que vamos a hacer, la que para mí es una novedad. Es una guía a través de Instagram, que se llama “Guía Viva de Vinos”, un spin off de mi plataforma personal. Esta será especializada solamente en vinos y maridajes en torno a ellos.
La idea es ofrecer al consumidor, primero, una cata presencial grabada, con toda la información precisa que necesita: la evaluación del vino, su ficha técnica de bodega o viña y dónde se puede encontrar. Queremos enfocarnos en vinos chilenos que se vendan en España, o que pretendan estar en el mercado europeo. Al mismo tiempo que busca difundir y dar a conocer dónde se pueden encontrar en Europa, con información precisa sobre las viñas y restaurantes donde se pueden consumir.
En los territorios a los que vas en esta misión, ¿cómo haces el vínculo previo para conocer a los viñateros la oferta local?
– Voy invitando a viñas chilenas que sean diversas entre sí, no hay una cantidad específica. En este caso, he ido eligiendo vinos de zonas frías, costeros, y abarca desde bodegas clásicas a pequeños emprendimientos, ojalá resultando en una guía lo más diversa posible, describiendo el perfil de los vinos.
A través de tu carrera, te has dedicado a la difusión enológica, rumbo en el que seguirás, por lo que quiero preguntarte: ¿por qué es importante este rol de difundir estos “productos”, estas creaciones? Es parte de una cadena de valor que permite ir generando acciones para visibilizar el vino chileno en el mundo.
– Al vivir en España, me he dado cuenta que el vino chileno está muy bien considerado entre los paladares que buscan algo más allá del vino común. Chile tiene esa densidad con sus vinos de extremos, donde – por climatología y temas geográficos – son inimitables. No quiere decir que sean mejores que tal, sino que son vinos con sentido de lugar.
Ese nuevo chile que yo me he percatado que ya existe, tímidamente en algunos casos, en tiendas especializadas, de boutique u online, que solo trabajan con vinos específicos, de alta calidad, que no significa que sean los más caros. Tomando eso, lo que yo pretendo es dar a conocer estos vinos a través de la búsqueda de un relato, para que estos vinos chilenos tengan facilidad en España, porque son más apreciados de lo que parece.
En este mismo sentido, aterrizando a las características del Litoral de los Poetas, ¿qué puedes destacar de esta calidad, de estos vinos que has probado en esa zona?
– Los vinos de costa son únicos porque, curiosamente, estando en la zona central al no estar en la zona entre cordilleras, las temperaturas permiten que los vinos tengan una evaporación a fuego lento, donde la acidez se conserva. ¿Por qué? Por la bruma marina de la corriente de Humboldt del Pacífico. Más concretamente, en esta zona llamada Litoral de Los Poetas, los vinos tienen un sabor y un carácter único e inimitable.
Hay algunos consumidores de vinos franceses que están acostumbrados a ese estilo, que puede chocar al primer golpe. Porque nunca han visto una acidez tan latente, tan alta, y con esa gama aromática, del café clásico, hay una acidez sabrosa, que le da al vino un sabor irrepetible. Son los llamados vinos de gama alta, que están recibiendo los puntajes más altos en los cepajes Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Noir. Y ese fenómeno costero, ocurre desde más de mil kilómetros de largo, porque, ya que es el suelo, el agua salina que tiene, logra una calidad increíble. Se genera entonces un hilo conductor de producción de vinos frescos, minerales, con notas que el consumidor que quiere algo novedoso apreciará.
¿Cómo vinculas este mismo fenómeno y las características de los vinos del litoral con su carga poética y gastronómica? Que es algo identitario del territorio.
– Eso es un plus que hay que aprovechar. Es un relato que generalmente nadie valora, pero cuando tú hablas de Chile en cualquier lugar del mundo, automáticamente un buen porcentaje lo asocia a los poetas, a Neruda, a Huidobro y a Isla Negra como lugar, ya que se asocia a la cultura que ha “exportado” Chile de algún modo.
Cuando llegué a Chile, mi padre me visitó porque estaba cerca de Isla Negra, y para él, una de sus obsesiones era visitar la casa de Neruda. Y claro está el vínculo con la gastronomía, donde tenemos el caldillo de Congrio, que es internacionalmente conocido gracias a la Oda de Neruda. Y esto pasa en distintas partes del mundo, con Shakespeare… Acá hay que entender que la imagen del vino en Chile es lo que une a cualquier clase social, a cualquier religión, una especie de bandera que es elemento patrio, de algún modo. Por lo tanto, hay que seguir cultivando esas imágenes, que son los verdaderos embajadores del país. Es algo muy reconocible de Chile en el mundo: el vino, sus poetas y su gastronomía.
No dejes de seguir el trabajo de Pascual en sus redes sociales y seguir la Guía Viva de Vinos.
@pascualvinosymas