30 años lleva Lucybell haciendo música, siendo una de las bandas contemporáneas más emblemáticas de Chile. En el marco de esa celebración, crearon “Sesión 3000”, una propuesta de gira en algunas ciudades del país que generan un hito en su carrera. Llevan unas semanas en este ruedo, que los trae por Valparaíso el próximo 24 y 25 de agosto al Teatro del Parque Cultural de Valparaíso a presentarse con lo mejor de su repertorio y algunos temas nuevos que descubriremos en el evento.

Conversamos con su bajista, Eduardo Caces, sobre las peripecias que les ha brindado la vida y cómo se proyecta este show en nuestra ciudad:

  • Primero quería saber un poco sobre la relación de la banda con Valparaíso y las veces que han venido a tocar. Ahora, más encima, se sumó una nueva fecha. Entonces, ¿qué piensan de eso y de la ciudad puerto? 

– Haciendo un recorrido rápido, en algún tiempo veíamos mucho, teníamos en unos años el hábito periódico de venir a tocar a Valparaíso. Con la cercanía con Santiago parecería que no hay tanta diferencia en la experiencia, pero sí la hay, lo que queda claro con este nuevo show que se agregó el 24 de agosto. 

Hay muchos fanáticos, con quienes hacemos presencia mutua y eso nos llena de orgullo. Nunca ha fallado ese público en la ciudad puerto. Entonces, estamos agradecidos. Esta sesión 3000 que se corona en Valparaíso, de una manera inédita también, por el hecho de que se suma una fecha más. La convocatoria nos sorprende, ya que eso habla muy bien de la salud de la banda. 

En esta Sesión 3000 estamos estrenando canciones nuevas, cuatro temas. Eso estamos haciendo con mucha energía, con el power que tiene la banda, con una puesta en escena muy entretenida y vistosa para que la gente lo pase bien, y esté sumergida en estos shows.

  • Otra cosa, tomando esto de la gira, ¿cómo se siente estar de gira tanto tiempo, quiero decir, todos estos años en las múltiples oportunidades que han tenido?. ¿Cómo es esa experiencia? Cuéntame un poco más. 

– Buena pregunta. La verdad es que es como un show continuo. Tenemos un calendario de trabajo, de conciertos, que usualmente son en el verano o a mitad de año. Esta gira tan extensa y en invierno, lo que baja un poco esa intensidad, aún teniendo una muy buena respuesta.

Es una constante de estar tocando, pero al mismo tiempo cuando empiezas a levantar la vista, a ver los lugares, los espacios, le va dando un sabor, una cualidad única, cada fecha es un momento único. Estuvimos tocando un par de semanas atrás en el Teatro Municipal de Santiago, lo que estábamos preparando desde el año pasado en México. Nació en una reunión de almuerzo, casi como una broma, y pasó. Supongo que lo vertiginoso que tiene esta vida es que te preparas anímicamente para poder estar bien, para tocar bien, verte bien, preparar todo. 

De alguna manera todo se envuelve en torno a la gira, es un espacio en el cual tienes que estar de lleno, en mi caso con el instrumento colgado, y darle con todo. Hay que estar preparado, dar entrevistas, autógrafos, sacarse fotos, responder, ser amable, y saber que después que esto termina hay que continuar, y prepararse de una forma rápida para lo siguiente.

  • Sobre lo que estás hablando, ¿Cuál es quizás, en tu experiencia personal, el mayor desafío de todos estos años como banda haciendo música? Han tenido una gran carrera en verdad, pero es un sector que muchas veces es complicado. Entonces, ¿cómo que es lo que ha sido más desafiante? 

– Indudablemente, las relaciones humanas tienen que estar muy bien. Cada uno tiene su carácter, su forma de ser, su educación, somos distintos, pero siempre hay un punto en común, y creo que eso de las relaciones humanas sin duda es lo más desafiante. 

En este sentido, nos conocemos hace muchos años, trabajando hace mucho tiempo juntos, y eso te hace tener la cabeza fría. Hay momentos que son un poco más de poner a prueba el temple, creo que ahí es donde hay que tener esa sabiduría que nos ha dado los años. Todo lo que tenemos: amigos, equipo, Lucybell Crew es muy valioso, todo eso hay que ponderarlo en los momentos malos. Creo que, estando en una banda, hay que siempre perseguir el bien común, y eso hay que mantenerlo. Eso es lo que le ha dado también a la banda en estos treinta y tantos años, permitiendo avanzar en las buenas y en las malas. Siempre es una apuesta, un desafío, de alguna manera se encarga ese desafío de mostrarte un camino para que le pongas algo nuevo que te lleva a nuevos resultados, y eso creo que se ve en esa presentación en vivo.

  • Lo último es, hemos hablado de qué significaba este momento en que están en gira, bueno, me decías que estaban con su repertorio, con canciones nuevas, entonces quiero saber en qué momento se encuentran como banda, si están trabajando en algo futuro.

– Sobre las cuatro canciones que te mencionaba, nos reunimos a principios de abril y pretendíamos con mucha suerte tener una, pero estuvimos muy concentrados, con mucha energía acumulada y resultaron diez canciones que quedaron hechas. De esas elegimos cuatro que nos representan en este minuto, que nos hicieron más sentido, y las presentamos en esta excusa de sesión 3000, como lo hemos hecho en anteriores sesiones, donde nos gusta tener nuevo material en vivo.

Eso alentó mucho a la banda al momento en que estamos, de llenarse con una buena energía en el sentido creativo. Sin lugar a dudas que ese respeto que existe de la fanaticada hacia la banda, generó una aceptación espontánea. Trataban de seguir las canciones para sentirse parte de lo que pasa

Volviendo a tu pregunta, ahora el tiempo se siente de una manera diferente. Miras para atrás y no es que tengas un disco o dos, sino que hay muchas historias, muchos conciertos, muchos viajes, y eso da una sensación de la abundancia del paso del tiempo, y de que también – de alguna manera – las cosas se han hecho bien, hemos sido honestos con nuestra música, por ende le llega de esa forma a la gente que la escucha y que la sigue. 

Creo que el gran premio, si lo puedo ver así, es que después de la pandemia, hemos visto chicos, niñitos de menos de 10 años o niñitas que van a los conciertos con sus papás, y de alguna manera es la magia de la música. Es ese lenguaje que conecta. Esos mini fans que tenemos, ya con haber visto a la banda, pueden querer dedicarse a esto, como músico, ingeniero, técnico, iluminador, trabajar en un teatro, trabajar en el entretenimiento, lo que es un gran logro. Más de alguno tiene que haber quedado impresionado con la energía de “los tíos”. Eso es muy entretenido, creo que ese es el gran momento de la banda, el poder alzar la vista y ver al público diverso disfrutando de la música.

Consigue tus entradas para el 24 de agosto aquí.