Karla Aravena es titulada en Técnico en Restauración Patrimonial y actualmente cursa una licenciatura en arte. Fundadora del Taller Manu, ha estado vinculada a la restauración durante varios años.
Su pasión por la restauración la llevó a trabajar en lugares emblemáticos como el Palacio Rioja, donde conoció a un maestro carpintero que tuvo una gran influencia en su vida. Este maestro le transmitió valiosas habilidades y técnicas, incluido el arte de hacer tablas de amasar, un recurso que utilizó para sustentarse durante la pandemia.
Su trabajo se especializa en carpintería básica y restauración de muebles pequeños, incluyendo decapado, terminaciones, tratamiento de xilófagos, y restauración de puertas, ventanas y objetos metálicos.
Proyectos Destacados:
Dentro de sus trabajos más destacados en restauración arquitectónica se encuentran el Teatro Municipal de Viña del Mar, donde realizó reintegraciones pictóricas y restauración de molduras; retablos de madera en la Universidad Atacama en Copiapó; el Palacio Rioja con trabajos de decapado y reintegraciones; y la Universidad Católica, donde participó en la restauración de muebles.
Capacidad Productiva: Debido a sus estudios actuales, Karla toma trabajos de forma secuencial, terminando un proyecto antes de aceptar otro. Sin embargo, está abierta a recibir varios encargos al mismo tiempo, dependiendo de la complejidad de cada proyecto. Contrata ocasionalmente a especialistas de la restauración y otros oficios para proyectos de gran envergadura.
Suelen trabajar por proyecto, con tareas puntuales de corta duración. A pesar de su apretada agenda, está disponible para trabajos durante los fines de semana y para recibir encargos de otras localidades, aunque bajo condiciones específicas.
Motivación:
Karla ve la restauración como una herramienta fundamental para conservar y preservar la historia. Su visión es democratizar el acceso a la restauración, evitando que sea un lujo reservado solo para aquellos con recursos económicos. Su oficio, más allá de ser una fuente de ingresos, se ha convertido en una parte integral de su vida, y agradece las oportunidades y conexiones que ha brindado. Con la restauración, Karla encontró su camino de regreso al arte y busca fusionar ambos mundos en su carrera futura.