El taller de restauración patrimonial Tierra Nómada tiene una larga historia que se remonta a generaciones pasadas. El fundador, Marcelo Witto, ha trabajado con madera desde su infancia, guiado por su abuelo. Su pasión por la música lo llevó a estudiar en el conservatorio, pero pronto se dio cuenta de que buscaba algo más duradero. Con su conocimiento de la madera, decidió unirse al taller de Sergio en Pangales, donde aprendió el oficio y se convirtió en un experto en carpintería de bosque.
El taller Tierra Nómada se especializa en restauración patrimonial, utilizando técnicas y materiales tradicionales para preservar y recuperar la belleza de estructuras históricas en maderas nativas. Su enfoque principal es la construcción con madera con ensambles de alta calidad, aplicando técnicas tradicionales y métodos artesanales para asegurar la autenticidad y durabilidad de sus creaciones.
El taller Tierra Nómada ha adoptado diferentes modalidades de trabajo a lo largo de los años, asumiendo encargos propios o colaborando con otros profesionales o empresas constructoras en proyectos específicos. Puede asumir una variedad de encargos, con una alta capacidad productiva. Su experiencia en restauración patrimonial los ha llevado a trabajar en proyectos desafiantes, como la restauración de la cárcel de La Serena.
Motivación:
La restauración y preservación del patrimonio significan mucho para Marcelo y su equipo de taller. Su amor por la madera y su deseo de dejar una huella duradera en el mundo los llevó a buscar un oficio que trascendiera el paso del tiempo. La música, aunque hermosa, carecía de permanencia. Por lo tanto, decidieron canalizar su pasión en la construcción, creando estructuras y muebles que cuentan historias y preservan la memoria de generaciones pasadas.
La experiencia acumulada a lo largo de los años y su conocimiento profundo de la madera les ha permitido enfrentar desafíos en proyectos de restauración patrimonial, como la restauración del Teatro Municipal de Iquique. Aunque las circunstancias personales de Marcelo le impidieron participar en ese proyecto específico, demuestra su dedicación y aspiración a trabajar en joyas arquitectónicas. La preservación del patrimonio es un valor fundamental para él y su oficio, y continúa buscando oportunidades para dejar su marca en la historia a través de la madera.